El pasado 16 de noviembre un grupo de quince estudiantes de la Fundación CIEE (Consejo de Intercambio de Estudiantes en el Extranjero), acompañados de su profesor Manuel Sánchez Quero, visitaron nuestro centro en una jornada de voluntariado corporativo.
CIEE es una entidad sin ánimo de lucro dedicada al intercambio de estudiantes norteamericanos con un ámbito que alcanza a 48 países en todo el mundo. Esta entidad lleva 30 años desempeñando su labor en Alicante.
El objetivo de dicha jornada de convivencia -dentro de su programa de inmersión cultural- era colaborar con el grupo de jardinería del COT en la instalación de una malla ombrácula en el vivero de túnel. La Fundación CIEE asumió el coste de dicha malla y nos echó una mano en su colocación, la cual tiene una cierta complejidad.
Los estudiantes no sólo trabajaron en viverismo, también compartieron actividades en nuestros talleres. En la casa-taller algunos de ellos aprendieron a cocinar una tortilla de patatas: no cabe mayor inmersión cultural. Incluso dio tiempo a un par de partidas de tenis de mesa después del café.
Resultó una experiencia muy estimulante, ya que además del conocimiento del ámbito de la discapacidad -desconocido para la práctica totalidad de ellos- se unía la barrera del idioma.
Alumnos y profesores de CIEE ya habían visitado Terramar en una jornada previa de voluntariado en el mes de abril de este año. De aquella primera visita surgió el compromiso de colaboración con el acondicionamiento del vivero ombráculo para el engrose de la planta de semillero.
Queremos expresar nuestro sincero agradecimiento a la Fundación CIEE, sus profesores y sus alumnos del otro lado del Atlántico por este encuentro.
El pasado 16 de noviembre un grupo de quince estudiantes de la Fundación CIEE (Consejo de Intercambio de Estudiantes en el Extranjero), acompañados de su profesor Manuel Sánchez Quero, visitaron nuestro centro en una jornada de voluntariado corporativo.
CIEE es una entidad sin ánimo de lucro dedicada al intercambio de estudiantes norteamericanos con un ámbito que alcanza a 48 países en todo el mundo. Esta entidad lleva 30 años desempeñando su labor en Alicante.
El objetivo de dicha jornada de convivencia -dentro de su programa de inmersión cultural- era colaborar con el grupo de jardinería del COT en la instalación de una malla ombrácula en el vivero de túnel. La Fundación CIEE asumió el coste de dicha malla y nos echó una mano en su colocación, la cual tiene una cierta complejidad.
Los estudiantes no sólo trabajaron en viverismo, también compartieron actividades en nuestros talleres. En la casa-taller algunos de ellos aprendieron a cocinar una tortilla de patatas: no cabe mayor inmersión cultural. Incluso dio tiempo a un par de partidas de tenis de mesa después del café.
Resultó una experiencia muy estimulante, ya que además del conocimiento del ámbito de la discapacidad -desconocido para la práctica totalidad de ellos- se unía la barrera del idioma.
Alumnos y profesores de CIEE ya habían visitado Terramar en una jornada previa de voluntariado en el mes de abril de este año. De aquella primera visita surgió el compromiso de colaboración con el acondicionamiento del vivero ombráculo para el engrose de la planta de semillero.
Queremos expresar nuestro sincero agradecimiento a la Fundación CIEE, sus profesores y sus alumnos del otro lado del Atlántico por este encuentro.
El pasado 16 de noviembre un grupo de quince estudiantes de la Fundación CIEE (Consejo de Intercambio de Estudiantes en el Extranjero), acompañados de su profesor Manuel Sánchez Quero, visitaron nuestro centro en una jornada de voluntariado corporativo.
CIEE es una entidad sin ánimo de lucro dedicada al intercambio de estudiantes norteamericanos con un ámbito que alcanza a 48 países en todo el mundo. Esta entidad lleva 30 años desempeñando su labor en Alicante.
El objetivo de dicha jornada de convivencia -dentro de su programa de inmersión cultural- era colaborar con el grupo de jardinería del COT en la instalación de una malla ombrácula en el vivero de túnel. La Fundación CIEE asumió el coste de dicha malla y nos echó una mano en su colocación, la cual tiene una cierta complejidad.
Los estudiantes no sólo trabajaron en viverismo, también compartieron actividades en nuestros talleres. En la casa-taller algunos de ellos aprendieron a cocinar una tortilla de patatas: no cabe mayor inmersión cultural. Incluso dio tiempo a un par de partidas de tenis de mesa después del café.
Resultó una experiencia muy estimulante, ya que además del conocimiento del ámbito de la discapacidad -desconocido para la práctica totalidad de ellos- se unía la barrera del idioma.
Alumnos y profesores de CIEE ya habían visitado Terramar en una jornada previa de voluntariado en el mes de abril de este año. De aquella primera visita surgió el compromiso de colaboración con el acondicionamiento del vivero ombráculo para el engrose de la planta de semillero.
Queremos expresar nuestro sincero agradecimiento a la Fundación CIEE, sus profesores y sus alumnos del otro lado del Atlántico por este encuentro.